Se presentó en Sevilla, en febrero de 2011. La editorial me exigía vender 100 ejemplares el día de la presentación. Faltaron ejemplares.
A partir de ese día, la editorial se olvidó de la novela. Hoy, parece que esto es lo normal. Vendes lo que como autor eres capaz de vender.
Curiosamente, a los dos días de la presentación recibí un correo electrónico de otro editorial interesándose por Cien pedazos. El hecho indicaba que la novela tenía algo que la hacía comercial.
Este es el quid de la cuestión, si a criterio de los editores no eres comercial, tu obra no se publica. ¿Cuantas veces se han equivocado los editores? Cada cual tendrá su respuesta.
Este blog intentará apoyar, en el disperso mundo de la literatura y de los lectores, la idea de que hay obras que pueden ser muy interesantes aunque algunos editores crean lo contrario.
Poco a poco pasarán por Libertadliteraria todas mis novelas y sus personajes.
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